Trece Dias para arreglar A Papa de Esperanza Fabregat Carrascosa
El paquete de galletas estaba igual que el día que me lo dio Valeria. El saquito de cuero, vacío. El bote de polvo de estrellas fugaces y la risa del bebé. Y ataco con un hilo, el mechón de pelo de papá. El mechón para no apartarme de mi misión. Para no olvidarla. |