El viejo y el mar de Ernest Hemingway
Soy muy meticuloso, pensó. Lo que ocurre es que la suerte me ha dado la espalda. Pero ¿quién sabe? Tal vez hoy. Cada día es un nuevo día. Es mejor tener suerte. Pero prefiero ser meticuloso. Es mejor que la suerte te sorprenda cuando estás preparado.
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