El circo de la noche de Erin Morgenstern
Mientas escucha el latido regular del corazón de Marco, al ritmo del tic-tac del reloj, Celia desea tener el poder de detener el tiempo. Querría vivir en ese instante para siempre, acurrucada entre sus brazos al tiempo que él le acaricia la espalda. Querría no tener la obligación de marcharse.
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