Cartas de amor de Enrique VIII a Ana Bolena de Enrique VIII
Aunque no es adecuado para un caballero situar a su dama en el lugar de una sirvienta, no obstante, plegándome a vuestro deseo, gustosamente os lo concedo, por si de este modo os podéis encontrar menos incómoda en el lugar elegido por vos, de lo que lo habéis estado en el que os di. Dándoos las gracias cordialmente porque os haya agradado tener algún recuerdo mío, 6.n. A I de A. o. na. v.e.z. Enrique R. |