El país de la tortilla: Crónica imperfecta de Enrique Gallud Jardiel
Sobre todo, vivimos en una época en la que, lamentablemente, seguimos divididos en un cainismo terrible e irremediable, en el que repudiamos cualquier logro de nuestros adversarios y aceptamos cualquier villanía de los nuestros. Y no lo hacemos así por convicción de que lo nuestro sea mejor, sino simple y llanamente por odio, por puro afán de destrucción del otro.
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