Cumbres borrascosas de Emily Brönte
Sus ojos estaban secos, quizá porque ya no le quedaran lágrimas en ellos o quizá por la intensidad de su dolor.
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Cumbres borrascosas de Emily Brönte
Sus ojos estaban secos, quizá porque ya no le quedaran lágrimas en ellos o quizá por la intensidad de su dolor.
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