Baluarte de Elvira Sastre
Cuando uno se marcha, se da cuenta de que hogar no es de donde vienes ni a donde vas. Llevamos la casa a cuestas, y a veces son tan empinadas y estrechas que la abandonamos a mitad del camino (29).
|
Baluarte de Elvira Sastre
Cuando uno se marcha, se da cuenta de que hogar no es de donde vienes ni a donde vas. Llevamos la casa a cuestas, y a veces son tan empinadas y estrechas que la abandonamos a mitad del camino (29).
|