Días sin ti de Elvira Sastre
"A la tristeza hay que dejarla entrar cuando llama a la puerta, preguntarle los motivos y dejarla que los cuente, sin prisa, sin urgencia, sin interrumpirla ni un momento. Entonces, sólo entonces, cuando termine, se marchará. Así funciona. La tristeza es un sentimiento solitario y también es un consuelo"
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