Prohibido enamorarse de Elle Kennedy
Me pregunto si sabe lo fácil que resulta leer sus emociones. Enfado, cabreo, vergüenza. Sus ojos lo revelan todo y eso me fascina. Yo hago un esfuerzo enorme para enmascarar lo que siento, una lección que aprendí en la infancia, pero el rostro de Hannah es un libro abierto. Resulta renovador. |