Me llamo Lucy Barton de Elizabeth Strout
En aquel momento comprendí que no me casaría con él. Es curioso que una sola cosa baste para que te des cuenta de algo así. Puedes estar dispuesta a renunciar a los hijos que siempre has deseado, puedes estar dispuesta a soportar comentarios sobre tu pasado, o sobre tu ropa, pero de repente..., un comentario mínimo, y el alma se desinfla y dice: ah.
|