Hijas y esposas de Elizabeth Gaskell
¡Ah, qué distinto sería si tuvieran que ganarse cada penique, como yo! Tendrían que calcular, igual que hago yo, cómo sacarle el máximo provecho a todo. Me gustaría saber si voy a seguir toda mi vida esforzándome para obtener cada penique. No es natural. El matrimonio es lo natural; que el marido haga el trabajo sucio, y la mujer se siente en el salón como una señora.
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