El arte de engañar al karma de Elísabet Benavent
Pienso cuando sueño, cuando duermo sin sueños, cuando trabajo, cuando me ducho y hasta cuando me masturbo. Pienso. Nací para pensar, y... eso no siempre es sinónimo de que las cosas vayan bien. Para vivir, en un momento dado, hay que saber dejar de pensar. Y vivir como solo se puede vivir cuando solo estás sintiendo.
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