Elinore Pruitt Stewart

[…] los tontos entran donde los ángeles no osan.

No hay nada más cierto que es mayor bendición dar que recibir.

Sucede que cuando estás rodeada de tanta grandeza te das cuenta de lo insignificante que eres y de cuán necio es el esfuerzo humano...

Yo creo firmemente en la risa. Soy realmente supersticiosa al respecto. Creo que si la Mala Suerte se cruzara en mi camino, pondría pies en polvorosa si alguien se riera en su cara estrepitosamente.

✒️«Está claro que estoy hecha de pasta dura, pero todos los que lo intentan saben que la fortaleza y el conocimiento vienen con la práctica. Me encanta experimentar, trabajar y demostrar cosas, así que para esta vida de rancho, con todas sus asperezas, es para lo que valgo».

[…] a mí lo único que me preocupan son los batallones de mujeres cansadas, preocupadas, a veces con frío y con hambre, muertas de miedo de perder sus trabajos, que podrían disponer de comida a montones y de buenas hogueras con solo recoger leña y de casas acogedoras de su propiedad si tuvieran el coraje y la voluntad de conseguirlo.

[…] bienaventurados son quienes no esperan nada, pues así no se decepcionan.

Dice que le gustan las palabras poco comunes, pues dan distinción a la conversación.

¡Pobre muchacho! Al darse cuenta de que su muerte estaba próxima, todos sus pensamientos fueron para su madre.

[…] lo cual confirma lo que siempre he dicho, que soy una mujer sumamente afortunada por encontrarme con gente encantadora de verdad y por tener experiencias realmente positivas. Siempre me pasan cosas buenas.

Lo cual confirma lo que siempre he dicho, que soy una mujer sumamente afortunada por encontrarme con gente encantadora de verdad y por tener experiencias realmente positivas.

Me encanta experimentar, trabajar y demostrar cosas.

Sucede que cuando estás rodeada de tanta grandeza te das cuenta de lo insignificante que eres y de cuán necio es el esfuerzo humano.