Leonora de Elena Poniatowska
Porque a los viejos no se nos considera seres humanos, no somos más que una bolsa rancia de carne en descomposición, un costal que se deposita en un asilo en cuanto empieza a tener mal aspecto. Lo único que nos queda es el miedo y la vergüenza porque la memoria falla, repetimos las mismas cosas a las mismas personas y resulta arduo recordar lo que tenemos que hacer, quizá porque la mente mira más hacia adentro, mira hacia la muerte.
|