Eleanor Rigby
Hola Sr. Hastings -saludó ella, con su voz de cascabeles-. Si fuera tan amable de no volver a interponerse entre la hierba y yo . . . Estábamos a punto de confundirnos en un apasionado abrazo. |
Eleanor Rigby
Hola Sr. Hastings -saludó ella, con su voz de cascabeles-. Si fuera tan amable de no volver a interponerse entre la hierba y yo . . . Estábamos a punto de confundirnos en un apasionado abrazo. |