El diablo también se enamora de Eleanor Rigby
Eres el diablo, Sebastian, y no me puedo hacer una ligera idea de lo que necesitarías para recuperar el corazón. Sea lo que sea, es obvio que mi hermana no lo tiene, y no lo es, porque ni siquiera ha captado tu interés, por mucho que intentes fingirlo... Y dudo que llegue a contar con él alguna vez. Por lo tanto, dime qué haya en tu retorcida cabeza -ordenó-. Podría sacar conclusiones yo misma, pero me temo que nuestra 'amistad' quedaría resentid después de exponer todas las locuras que te veo capaz de hacer. ¿Por qué quieres casarte con ella?
|