Todos nuestros presentes equivocados de Elan Mastai
La gente habla del dolor como si fuera un vacío, pero no es un vacío. Es algo lleno. Pesado. No es una ausencia que hay que llenar. Es un peso del que hay que tirar.
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Todos nuestros presentes equivocados de Elan Mastai
La gente habla del dolor como si fuera un vacío, pero no es un vacío. Es algo lleno. Pesado. No es una ausencia que hay que llenar. Es un peso del que hay que tirar.
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Todos nuestros presentes equivocados de Elan Mastai
La madurez coloniza tu mente adolescente, como una fotografía ultravioleta de una inmensa nebulosa cósmica que, al examinarla más de cerca, resulta ser un autorretrato puntillista.
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Todos nuestros presentes equivocados de Elan Mastai
Eso es lo que puede hacerte el amor, si se lo permites: construir una persona a partir de todos tus trozos rotos. No importa que se vean los puntos. Los puntos, la cicatrices, solo demuestran que te lo has ganado.
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Todos nuestros presentes equivocados de Elan Mastai
Tal vez de casa acto nazca un multiverso infinito, ya se trate de la colisión de dos átomos o del encuentro entre dos personas. Tal vez la realidad esté fluctuando sin cesar alrededor de nosotros, pero nuestros sentidos no están equipados para detectar esas variaciones cuánticas. Tal vez en eso consistan nuestros sentidos: en un tapiz orgánico diseñado convenientemente para que el caos de la existencia se filtre de un modo los bastante manejable como para poder levantarnos de la cama cada mañana.
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Todos nuestros presentes equivocados de Elan Mastai
Acabo de convertirme en el primer viajero en el tiempo de la historia, pero la verdad es que no termino de sentir la grandeza del momento porque estoy esforzándome al máximo por no vomitar el desayuno de 2016 en el suelo de 1965.
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Todos nuestros presentes equivocados de Elan Mastai
Sí, a pesar de las numerosas maravillas tecnológicas de mi mundo, la gente seguía siendo asesinada sin ningún motivo. La gente también se comportaba como si fuera gilipollas sin ningún motivo. Peor perdonad, quería hablaros de mi madre, no de mi padre.
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¿A quien baila Raquel en la fiesta en la casa de los hidalgo?