La soledad con miedo al desnudo de Ela Milito
Algunas veces, cuando quieras borrar la mancha de tu boceto, esta se irá con el tiempo, luego de intentar con esmero su desvanecimiento. Lo lograrás y podrás pintar lo que tus manos quieran exponer. Aun así, cuando hayas terminado, sabrás que alguna vez estuvo allí por el esfuerzo del seguir. Eso mismo pasa con las personas: cuando uno quiere olvidarlas porque te han hecho daño, con el mover del tiempo, conseguirás apartar tu foco de atención de ellas y todo transcurrirá con normalidad. Pero, en algún punto, han dejado una huella. Te han enseñado, porque ningún encuentro es por casualidad, y entenderás que, sin dolor, no hay felicidad. Extraña contradicción y cohesión de la realidad. |