Lo mucho que te amé de Eduardo Sacheri
El problema con nuestra cabeza es ese. Basta con que le indiquemos que no haga algo para que empiece a hacerlo machacona, incansablemente.
|
Lo mucho que te amé de Eduardo Sacheri
El problema con nuestra cabeza es ese. Basta con que le indiquemos que no haga algo para que empiece a hacerlo machacona, incansablemente.
|