Transbordo en Moscú de Eduardo Mendoza
El hombre es un simio que se ha complicado la vida innecesariamente. Un chimpancé oye un trueno y corre a refugiarse de la lluvia. Un hombre primitivo oye el mismo trueno, lo identifica con la voz de un dios implacable y corre a sacrificar al vecino para apaciguarlo. De ahí salen la religión, la filosofía, el arte. Pero ¿compensa el precio que hemos pagado?
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