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Sin noticias de Gurb de Eduardo Mendoza
Entretenido con la vecina, llego por los pelos a misa de ocho. Sermón largo, pero muy interesante. No confiéis en aquellos que os engañan; confiad más bien en aquellos que no os engañan.
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Sin noticias de Gurb de Eduardo Mendoza
Entretenido con la vecina, llego por los pelos a misa de ocho. Sermón largo, pero muy interesante. No confiéis en aquellos que os engañan; confiad más bien en aquellos que no os engañan.
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El negociado del yin y el yang de Eduardo Mendoza
No trates de buscar un hogar en el ancho mundo. Pero allí donde el azar te lleve, llámalo tu casa. |
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El negociado del yin y el yang de Eduardo Mendoza
Una decisión trascendental sólo es un juego de la mente hasta que se da un paso irreversible para ponerla en práctica.
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La ciudad de los prodigios de Eduardo Mendoza
Tenía una confianza sin límites en su capacidad de sobreponerse a cualquier contrariedad y de sacar provecho de cualquier obstáculo.
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Sin noticias de Gurb de Eduardo Mendoza
No hay en toda la Tierra gente más aficionada al trabajo que los catalanes. Si supieran hacer algo, se harían los amos del mundo.
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La ciudad de los prodigios de Eduardo Mendoza
el mar poblaba los callejones de personajes torcidos de idioma extranjero, andar incierto y pasado oscuro, propensos a tirar de navaja, pistola y cachiporra; el mar encubría a los que hurtaban el cuerpo a la justicia, a los que huían por mar dejando a sus espaldas gritos desgarradores en la noche y crímenes impunes
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El misterio de la cripta embrujada de Eduardo Mendoza
recompuso los coloretes de su cara con una cajita oblonga que contenía un espejo y una pelusa polvorienta. Recordé que mi hermana se aplicaba cosmético con un retazo de bayeta y reflexioné que las diferencias sociales se patentizaban en los detalles más baladís o baladíes.
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Sin noticias de Gurb de Eduardo Mendoza
01.30 Me despierta un ruido tremebundo. Hace millones de años (o más) la Tierra se formó a base de horrorosos cataclismos: los océanos embravecidos arrasaban las costas, sepultaban islas mientras cordilleras gigantescas se venían abajo y volcanes en erupción engendraban nuevas montañas. Para recordar este fenómeno, el Ayuntamiento envía todas las noches unos aparatos, denominados camiones de recogida de basuras, que reproducen bajo las ventanas de los ciudadanos aquel fragor telúrico. Me levanto, hago pis, bebo un vasito de agua y me vuelvo a dormir.
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Sin noticias de Gurb de Eduardo Mendoza
08.00 Todavía sin noticias de Gurb. Llueve a cántaros. En Barcelona llueve como su Ayuntamiento actúa: pocas veces, pero a lo bestia.
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El año del diluvio de Eduardo Mendoza
Es curioso ver cómo en un pueblo donde tanta curiosidad despierta la vida privada del vecino, despierta tan poco interés la situación real de las personas.
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Sin noticias de Gurb de Eduardo Mendoza
La diferencia fundamental entre los ricos y los pobres parece ser ésta: que los ricos, allí donde van, no pagan, por más que adquieran o consuman lo que se les antoje. Los pobres, en cambio, pagan hasta por sudar.
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Sin noticias de Gurb de Eduardo Mendoza
Nos recuerda que esta vida no es más que un valle de lágrimas de alto standing. A medio sermón se le desprende la barba postiza, que arroja a la papelera.
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La ciudad de los prodigios de Eduardo Mendoza
Los hombres rara vez se explican y cuando lo hacen, lo hacen mal.
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La ciudad de los prodigios de Eduardo Mendoza
admitió una culpabilidad que hasta cierto punto era suya, porque a esas alturas odiaba a todo ser humano y habría matado indiscriminadamente si hubiera tenido la oportunidad de hacerlo.
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El rey recibe de Eduardo Mendoza
Conforme le escuchaba me invadía la tristeza. Sus teorías eras extremadas, incluso absurdas, pero en su modo de pensar y de actuar había renovación y riesgo. En el mío, por el contrario, sólo había conformismo y sumisión.
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Teatro reunido de Eduardo Mendoza
...llegaron al pie de una montaña y Moisés dijo: esperadme, que ahora vuelvo. Subió a la montaña y allí esta Él, y le dio la lista de los mandamientos escrita en unas piedras. El camino era malo y Moisés iba dando tumbos. Y cuando llegó al valle, se encontró que su pueblo había hecho un becerro de oro y estaban todos bailando y pasándolo bien. Entonces Moisés lanzó las piedras contra una roca y las hizo añicos. Y a partir de aquel momento ya no hubo más ley..., sólo reglamentos y jurisprudencia.
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Sin noticias de Gurb de Eduardo Mendoza
La diferencia fundamental entre los ricos y los probres parece ser ésta: que los ricos, allí donde van, no pagan, por más que adquieran o consuman lo que se les antoje. Los pobres, es cambio, pagan hasta por sudar.
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El asombroso viaje de Pomponio Flato de Eduardo Mendoza
Que los dioses te guarden, Fabio, de esta plaga, pues de todas las formas de purificar el cuerpo que el hado nos envía, la diarrea es la más pertinaz y diligente.
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¿En qué año nació Benito Pérez Galdós?