No es una novela como tal. El libro narra unos hechos —la adolescencia de un grupo de chicos de clase alta que estudiaron con el autor y de entre los cuales salieron los asesinos del crimen del Circeo. En realidad, el libro tiene más afán testimonial que de novela y está lleno de reflexiones interesantes, sobre todo de lo que se supone que significa la masculinidad, con sus expectativas y exigencias, en aquellos tiempos no muy lejanos y entre gente de clase alta. Aun así se me hizo demasiado largo y terminé sin saber si había estado leyendo una novela, un ensayo o una biografía. |