En las cimas de la desesperación de E. M. Cioran
El proceso de transformación del filósofo en poeta es esencialmente dramático. Desde la cumbre del mundo definitivo de las formas y de las interrogaciones abstractas, se hunde uno, en pleno vértigo de los sentidos, en la confusión de los elementos del alma, que se entretejen para engendrar construcciones extrañas y caóticas. ¿Cómo consagrarse a la filosofía abstracta a partir del momento en el que se siente en sí mismo el desarrollo de un drama complejo en el cual se amalgaman un presentimiento erótico y una inquietud metafísica torturadora, el miedo a la muerte, […] la desesperación, […] la premonición de la locura y el deseo de anonimato, el grito y el silencio, y el entusiasmo y la nada? […]; esos seres no pueden ya filosofar más que de manera poética.
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