El día que sientas el latir de las estrellas de Dulcinea (Paola Calasanz)
Por primera vez acepto mi cuerpo con sus defectos, con sus imperfecciones que él ve perfectas. Y me gustaría gritar al mundo entero, a cada una de las mujeres que se quieran, que son valiosas y que anhelar una piel contra la tuya no te hace ser una mala mujer ni una desesperada, todo lo contrario. Te hace ser mujer. Divida. Creadora de vida. Animal. Salvaje y viva. Como una fiera, una loba.
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