El día que sueñes con flores salvajes de Dulcinea (Paola Calasanz)
Esta vaca vivirá libre y feliz toda su vida. Es afortunada: podrá ver crecer a sus hijos mientras juega con ellos, y no tendrá que sufrir la experiencia de que se los arrebaten para vender su leche y hacer hamburguesas con ellos. Esta vaca sabe lo que es tumbarse al sol, sobre la hierba mojada, y dar largos paseos sin la necesidad de volver al establo, pero también sabe lo que es estar encerrada en una pocilga de tres metros cuadrados, tumbada día tras día sobre sus propias heces y ser continuamente explotada para parir y luego robarle a sus crías. Ella jamás tuvo el calor de su madre ni pudo jugar con sus hermanos.
|