La Retornada de Donatella di Pietrantonio
Repetía despacio la palabra mamá cien veces, hasta que perdía todo sentido y era solo una gimnasia de los labios. Me quedaba huérfana de dos madres vivas. Una me había dado con su leche aún en mi lengua, la otra me había devuelto a los trece años. Era hija de separaciones, parentelas falsas o calladas, distancias. Ya no sabía de quién provenía. En el fondo tampoco lo sé ahora.
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