Los cuatro acuerdos de Don Miguel Ruiz
Pero lo que te duele no es lo que yo digo, sino las heridas que tienes y que yo he rozado con lo que he dicho.
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Los cuatro acuerdos de Don Miguel Ruiz
Pero lo que te duele no es lo que yo digo, sino las heridas que tienes y que yo he rozado con lo que he dicho.
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Los cuatro acuerdos de Don Miguel Ruiz
Todos vivimos en nuestro propio sueño, en nuestra propia mente; los demás están en un mundo completamente distinto de aquel en que vive cada uno de nosotros.
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Los cuatro acuerdos de Don Miguel Ruiz
Tu opinión no es más que tu punto de vista, y no tiene por qué ser necesariamente verdad. Tu opinión proviene de tus creencias, de tu ego y de tu propio sueño.
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Los cuatro acuerdos de Don Miguel Ruiz
Pero nadie nos maltrata más que nosotros mismos; el Juez, la Víctima y el sistema de creencias son los que nos llevan a hacerlo. […] Nuestra manera de juzgarnos es la peor que existe.
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Los cuatro acuerdos de Don Miguel Ruiz
No somos lo bastante buenos para nosotros mismos porque no encajamos en nuestra propia imagen de perfección.
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Los cuatro acuerdos de Don Miguel Ruiz
No hay razón para sufrir. La única razón por la que sufres es porque así tú lo exiges. Si observas tu vida encontrarás muchas excusas para sufrir pero ninguna razón válida. Lo mismo es aplicable a la felicidad. La única razón por la que eres feliz es porque tú decides ser feliz. La felicidad es una elección, como también lo es el sufrimiento.
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Los cuatro acuerdos de Don Miguel Ruiz
La única razón por la que eres feliz es porque eliges serlo. La felicidad, igual que el sufrimiento, es una elección. Tal vez no podamos escapar del destino del ser humano, pero podemos elegir entre sufrir nuestro destino o disfrutar de él, entre sufrir o amar y ser feliz, entre vivir en el infierno o vivir en el cielo.
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Los cuatro acuerdos de Don Miguel Ruiz
La mente también es capaz de hablarse y escucharse a sí misma. Tu mente está dividida, igual que lo está tu cuerpo. Del mismo modo en que puedes estrechar con una mano tu otra mano y sentirla, la mente puede hablar consigo misma. Una parte de tu mente habla y otra escucha. Cuando muchas partes de tu mente hablan todas al mismo tiempo, se origina un gran problema. A esto lo llamamos mitote. Lo podemos comparar con un enorme mercado en el que miles de personas hablan y hacen trueques a la vez.
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El actor de Don Miguel Ruiz
El amor es sencillo, pero nosotros lo complicamos. Nuestra relación con el amor es de confusión y oposición.
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El actor de Don Miguel Ruiz
La belleza palpita en una frase bien elegida, en el regalo de una sonrisa y en el respeto que una persona le muestra otra. Cualquier forma de vida posee su propia belleza. Cada cuerpo físico es una obra de arte.
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El actor de Don Miguel Ruiz
La mente crea una versión (o para ser más exactos, una distorsión) del universo real. Observa lo que existe y lo interpreta según su forma artística. Recrea lo que la vida ha creado. Lo copia. Lo reinventa.
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El actor de Don Miguel Ruiz
Un puñado de letras se convirtieron de pronto en una frase, un pensamiento, una historia... un universo.
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El actor de Don Miguel Ruiz
Un artista capta la belleza. Sabe descubrir maravillas tanto en el mundo físico como en el virtual. Ve lo que al resto le cuesta ver y comparte esa visión con la humanidad. Un artista sabe entregarse a la fuerza creativa... para vaciar la mente y amar.
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El actor de Don Miguel Ruiz
Si te ofrecieras el amor que ahnelas, no estarías tan desesperado por encontrar a alguien. Si te respetaras por completo, serías inmune a la manipulación. ¿Hasta donde estás dispuesto a llegar por unas migajas de afecto? ¿Qué harías, incluso ahora, por recibir un pequeño halago?
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Los cuatro acuerdos de Don Miguel Ruiz
Si alguien te da su opinión y te dice: "¡Oye, estás muy gordo!", no te lo tomes personalmente, porque la verdad es que se refiere a sus propios sentimientos, creencias y opiniones. Esa persona intentó enviarte su veneno, y si te lo tomas personalmente, lo recoges y se convierte en tuyo. Tomarse las cosas personalmente te convierte en una presa fácil para esos depredadores, los magos negros. Les resulta fácil atraparte con una simple opinión, después te alimentan con el veneno que quieren, y como te lo tomas personalmente, te lo tragas sin rechistar.
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El quinto acuerdo: Una guía práctica para la maestría personal de Don Miguel Ruiz
Imagina vivir la vida sin miedo, sin juicios, sin reproches, sin culpa, sin vergüenza. Imagina vivir tu vida sin tratar de complacer los puntos de vista de otras personas; y ni siquiera tu propio punto de vista según tu propio libro de la ley. Imagina cuán diferente sería tu vida si vivieras con gratitud, amor, lealtad y justicia, empezando por ti mismo.
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¿De qué nacionalidad es Edgar Allan Poe?