Ruido de fondo de Don DeLillo
Aquello era la muerte fabricada en el laboratorio, una muerte definida y mensurable que, sin embargo, concebíamos en ese momento de un modo simple y primitivo, cual si se tratara de una perversidad estacional del planeta, una inundación o un tornado, algo que escapa a nuestro control. Nuestra indefensión no parecía compatible con la idea de un suceso originado por el hombre.
|