Esperando al diluvio de Dolores Redondo
La mayoría de la gente tiene un concepto de la buena y la mala suerte bastante equivocado o, cuando menos, sesgado. La repetición del error como dogma puede llegar a convencernos de que tenemos mala suerte o de que somos tremendamente afortunados solo porque desconocemos las demás opciones.
|