Manual para damas sobre el protocolo y el asesinato de Diane Freeman
—Vaya, veo que llevas una semana bastante ajetreada. A ver si me he enterado bien. En los dos últimos días alguien ha dejado un objeto robado en tu bolso, han registrado tu casa y te han acusado de asesinato. —se detuvo para mirarme fijamente—. ¿He olvidado algo alguna otra desgracia que no me hayas contado? —No, diría que eso es todo —propuse con irritación. no me gustaba su tono. ¿Estaba limitándose a ser comprensivo conmigo, o me estaba regañando?—. Yo no tengo la culpa de lo que ha pasado. |