¡Hacé vida normal! de Diana Liber
El proceso lo vivimos física, mental y espiritualmente, cada una de nuestras decisiones (desde ir a un asado el fin de semana, un viaje o un nuevo caso laboral) estaban determinados por los tiempos y las exigencias del tratamiento. Era una especie de concentración para un gran partido de fútbol que íbamos a jugar. Lo básico se convirtió en lo más importante en nuestras vidas: mantener los patrones de sueño, alimentación y esparcimiento en sus dosis justas. Limitar las charlas del tema al espacio terapeútico, cuidar el vínculo, avanzar.
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