¡Hacé vida normal! de Diana Liber
Cada vez que veo cochecitos con bebés automáticamente miro los parecidos con sus padres. Se volvió una constante, casi un hábito. Me es incómodo. No quisiera que se sientan juzgados por mi mirada, pero no puedo evitarlo. Se convirtió en un acto reflejo. No quisiera un clon ni un bebé para inundar las redes sociales de aparente felicidad. La búsqueda de un hijo nada tiene que ver con un trofeo. Amar, compartir, criar: de eso se trata
|