Detective Esqueleto: 1 de Derek Landy
Por la ventana se coló otra canción. Stephanie pensó en el mundo en el que había vivido hasta entonces, y en lo diferente y parecido que era al mismo tiempo del mundo en el que acababa de entrar. En los dos había alegría y felicidad, y en los dos había tristeza y horror. El bien y el mal, y toda la infinidad de matices intermedios, se daban por igual en el mundo mágico y en el cotidiano. Y ahora los dos formaban parte de su vida, y Stephanie sabía que jamás podría renunciar a ninguno de ellos.
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