Los reyes de la casa de Delphine De Vigan
Se acabó la necesidad de construir, de crear, de inventar para tener derecho a nuestros «quince minutos de fama». Bastaría con mostrarse y permanecer en el encuadre, frente al objetivo.
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Los reyes de la casa de Delphine De Vigan
Se acabó la necesidad de construir, de crear, de inventar para tener derecho a nuestros «quince minutos de fama». Bastaría con mostrarse y permanecer en el encuadre, frente al objetivo.
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Los reyes de la casa de Delphine De Vigan
Cada familia cultiva su fábula. O al menos una versión épica de su historia, enriquecida con los años, a la que poco a poco van sumándose hazañas, coincidencias, detalles extraordinarios, y hasta algunas invenciones.
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No y yo de Delphine De Vigan
Ciertos secretos son como fósiles y la piedra se ha vuelto demasiado pesada como para darle la vuelta.
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Nada se opone a la noche de Delphine De Vigan
Resulta inevitable... antes o después... y prefiero morir viva
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Nada se opone a la noche de Delphine De Vigan
En el fondo, la vida pende de un hilo, de un paso en falso, de un segundo de menos o de más. Todo, y sobre todo lo peor, puede ocurrir
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Los reyes de la casa de Delphine De Vigan
Pregunta: Aparte de los vecinos, ¿alguien más podría saber que los niños estaban jugando en el jardín? Respuesta: Pues no…, bueno, sí. He colgado una story. |
Los reyes de la casa de Delphine De Vigan
Creían que el Gran Hermano se encarnaría en una potencia exterior, totalitaria, autoritaria, contra la cual habría que rebelarse. Pero el Gran Hermano no había tenido ninguna necesidad de imponerse. El Gran Hermano había sido acogido con los brazos abiertos y el corazón ávido de likes, y cada cual había aceptado ser su propio verdugo.
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Los reyes de la casa de Delphine De Vigan
Yo no creo que una criatura de tres años sueñe con ser una estrella de YouTube… Los reclutan desde su más tierna edad como lo harían en una secta. El principio fundamental no se discute: soy youtuber, luego soy feliz. Yo a eso lo llamo un régimen totalitario.
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Los reyes de la casa de Delphine De Vigan
...cada vez que veía una ambulancia o un camión de bomberos detenido en la vía pública, se despertaba en ella la certeza de que cualquier día, cualquier minuto, cualquier segundo te puede cambiar la vida.
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Las gratitudes de Delphine De Vigan
Empiezas diciéndole que no al mal. Y luego ya no tienes elección. También me dijo: No hay que presumir de estas cosas.
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Las gratitudes de Delphine De Vigan
Cuando los veo por primera vez, siempre busco la misma imagen: la de antes. […] Los observo y me digo: ella también, él también amó, gritó, gozó, nadó, corrió hasta perder el aliento, […] bebió vino, se levantó tarde, discutió sobre el sexo de los ángeles.
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Las horas subterráneas de Delphine De Vigan
El riesgo no es que te quiera suficiente, es que te quiero demasiado.
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Los reyes de la casa de Delphine De Vigan
Si, como acostumbra a decirse, la sociedad actual se divide en dos, ella está del lado de los recalcitrantes. De los que se niegan a ser vigilados como pollos criados en serie e inventariados como paquetes de pasta, de los que han renunciado, en la medida de lo posible, a todo lo que permita conocer sus gustos, sus amistades, sus horarios y sus actividades, de los que no pertenecen a ninguna red social, a ningún grupo, y prefieren abrir libros y periódicos antes que páginas de Google. Desconectados.
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Los reyes de la casa de Delphine De Vigan
Creían que el Gran Hermano se encarnaría en una potencia exterior, totalitaria, autoritaria, contra la cual habría que rebelarse. Pero el Gran Hermano no había tenido ninguna necesidad de imponerse. El Gran Hermano había sido acogido con los brazos abiertos y el corazón ávido de likes, y cada cual había aceptado ser su propio verdugo.
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Los reyes de la casa de Delphine De Vigan
Ahora, los corazones, los likes, los aplausos virtuales se habían convertido en su motor, en su razón de ser: una suerte de recompensa a su entrega emocional y afectiva de la que ya no podía prescindir.
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Los reyes de la casa de Delphine De Vigan
En su Facebook prefirió omitir dicho contratiempo, pues no se correspondía con la imagen que ella se hacía de una supermamá. Una supermamá tenía que vivir su embarazo sin sombra alguna, repintar ella misma el cuarto del bebé y colgar las cortinas subida a un taburete y estirando bien los brazos tres días antes de parir.
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Nada se opone a la noche de Delphine De Vigan
Sé muy bien que os voy a causar tristeza, pero resulta inevitable antes o después y preefiero morir viva.
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Les gratituds de Delphine De Vigan
Soc logopeda. Treballo amb les paraules i amb el silenci. Jos coses que no es diuen. Treballo amb la vergonya, amb el secret, amb els penediments. Treballo amb l'absència, amb els records desapareguts, i amb aquells que ressorgeixen, darrere un nom, una image, un perfum. Treballo amb els dolors d'ahir i amb els d'avui. Amb les confidències. I amb la por de morir. Això forma part de la meva feina. |
Les gratituds de Delphine De Vigan
- La meva mare va morir ja fa uns quants anys. De fet no va arribar a vella. -Ah, això està bé. -Sí, segons com es miri... Segurament té avantatges, però també força inconvenients. Jo hauria preferit tenis una mica més de temps. -Que no l'hi vas dir tot? Ja ho he observat, això. L'agudesa punyent dels vells. Aquesta manera que tenen a vegades de tocar el voraviu. -No, Michka. No l'hi vaig dir tot. Espero haver-l'hi demostrat, però no l'hi vaig dir tot. |
Gregorio Samsa es un ...