Días sin hambre de Delphine De Vigan
Le resuena la cabeza con ese soplo regular, amplificado, obsesivo. Porque se ha quedado casi sorda, comida por dentro de tanto no comer.
|
Días sin hambre de Delphine De Vigan
Le resuena la cabeza con ese soplo regular, amplificado, obsesivo. Porque se ha quedado casi sorda, comida por dentro de tanto no comer.
|