Los últimos días del imperio celeste de David Yagüe
Se dispara a un conejo, Ramón, esto que hacemos es matar. Y para matar lo mejor es no pensar. Apuntar, apretar el gatillo y volverlo hacer. Pensar que a lo que disparas no son hombres. Después, ya combatirás los pensamientos con esto.—Y levantó la petaca.
|