El atlas de las nubes de David Mitchell
Me mandaron a la habitación sin desayunar. Planeé venganzas, procesamiento y tortura. Inspeccioné la celda. La puerta, cerrada por fuera sin cerradura. La ventana se abría solamente quince centímetros. Sábanas resistentes hechas de fibras de cartón con un forro de plástico debajo. Sillón con funda lavable. Alfombra también lavable. Paredes empapeladas con papel modelo “limpiafácil”. Cuarto de baño: jabón, champú, toalla pequeña para la cara, toalla grande y raída para el cuerpo, sin ventana. Una foto de una cabaña con la leyenda: “Una casa se construye con las manos, pero un hogar se construye con el corazón”. Perspectivas de fuga: mínimas.
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