HIJOS DEL HIELO de David Jasso
Comenzó a golpear el hielo con el extremo de la cadena, solo logró que saltaran diminutas placas de escarcha, pequeñas explosiones de gotas heladas. Siguió golpeando con fuerza. Maldecía, gritaba, acompañaba cada golpetazo con un sordo alarido. Los fragmentos de hielo y las gotas de agua volaban por todas partes. Las sombras que Manuel producía bailaban una danza oscura y siniestra, se convertían en parpadeos veloces que impedían seguir la imagen. Como si alguien cerrara y abriera los ojos muy rápidamente, perdiendo movimientos intermedios. Incluso las explosiones del agua salpicaban de esa forma sincopada… |