El ejemplar reúne los diagramas que el multifacético cantante de Talking Heads dibujó a lo largo de años.
Enlace: https://www.perfil.com/notic.. |
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Pueda parecer que su título es demasiado obvio o demasiado sencillo, pero lo que el músico David Byrne ha creado aquí es eso, un manual del funcionamiento de la música, desde la parte creativa hasta el negocio que hay detrás. Para cualquiera que tenga interés en su biografía como músico, es posible que le resulte insuficiente, pero se encontrará además con un buen número de ejemplos de los problemas a los que se puede enfrentar un músico profesional y de como los ha solventado él propio autor. Increíble que sea un libro tan ameno y tan instructivo. Se lo recomendaría a cualquiera que quiera empezar una carrera musical, pero también a cualquiera que se autodefina como amante de la música.
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El desarrollo de la tecnología ha influido significativamente en la forma en la que experimentamos la música. La manera en la que se compone, las técnicas de grabación, como suena en un determinado medio de reproducción, etc., son aspectos que han variado en el último siglo de una forma espectacular. De los discos de vinilo o las cintas de cassette hemos pasado al mp3 y las plataformas de streaming. Y con el acceso a toda la música del mundo a nuestro alcance, hemos empezado a valorar cada vez más la música en vivo, volviendo a los orígenes, a los tiempos en que la música solo era un evento que sucedía en un espacio y momento dados, cerrando el círculo. De todo esto y mucho más trata esta curiosa semi-autobiografía de David Byrne, donde el autor prescinde de contarnos su vida personal para centrarse en lo que es evidente que le apasiona: la música. Cuenta mucho acerca de los Talking Heads, pero sobretodo ofrece lo que promete en el título, explicando desde su visión de este arte (y negocio) como funciona el mundo de la música. + Leer más |
Empezaré diciendo que Quería que me gustase este libro. Es decir, quería cerrar el año con una lectura buena. Tenía buenas referencias, el libro tiene una edición hermosa (Mondadori/Sexto piso), Byrne siempre me ha parecido una personalidad intrigante. Siendo justos, quizá si no hubiese leído justo antes el libro de polaroids de grullas volando bajo un cielo naranja muy posiblemente mi rango de comparación entre un gran libro de viajes y este habría hecho que no resintiera tanto la lectura de Diarios de bicicleta. Pero no es así, no fue así ni será así. El libro al ser escritura pop, con referencias pensadas en la inmediatez referenciada del momento, se siente demasiado "outdated", sobre todo en la parte de San Francisco/Silicon Valley... y pensar que es un libro de apenas 5 años atrás (da para pensar en lo rápido que cambia el mundo tecnológico y lo desactualizado que puede dejar una obra en tan poco tiempo). No es culpa de Byrne (sus historias y apuntes son interesantes en la mayoría de las ocasiones). Ni del tiempo (vive para comer todo a su paso, no para ser comido). Sólo de su narrativa, pesada, excesiva, tan cercana a las cosas que critica de sus compatriotas. En fin, puntos buenos: 1. Londres, Buenos Aires, Nueva York. 2. Berlin tiene sus momentos muy, muy altos (los mejores del libro) pero igual uno de los puntos más bajos junto con Sidney. 3. Cada que se menciona/apunta a lo hecho por Peñaloza (ex alcalde de Bogota) 4. El epílogo es genial, lo mejor del libro. Para terminar: No es un libro malo, solo que no es un libro para mi. + Leer más |
¿A quien baila Raquel en la fiesta en la casa de los hidalgo?