Las extrañas Fascinaciones de Noah Hipnótico de David Arnold
Rara vez las cosas tienen sentido, que en contadas ocasiones pasan cosas hermosas y que, la mayoría de la veces, lo que está debajo de la máscara es una decepción total.
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Las extrañas Fascinaciones de Noah Hipnótico de David Arnold
Rara vez las cosas tienen sentido, que en contadas ocasiones pasan cosas hermosas y que, la mayoría de la veces, lo que está debajo de la máscara es una decepción total.
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David Arnold
Necesitas tener amigos con los que puedas contar. Los amigos adecuados te van a salvar la vida. Los equivocados te van a hundir.
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Las extrañas Fascinaciones de Noah Hipnótico de David Arnold
Las personas son como las canciones, suben y bajan, fuertes y suaves, felices y tristes.
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Las extrañas Fascinaciones de Noah Hipnótico de David Arnold
Las únicas personas de mi vida que no han cambiado están más que solos: se sienten solos
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Las extrañas Fascinaciones de Noah Hipnótico de David Arnold
Lo que haces, lo que piensas, con quién lo haces... esa es tu vida.
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Las extrañas Fascinaciones de Noah Hipnótico de David Arnold
Creo que escribir no se trata tanto de las palabras sino del silencio que hay entre ellas
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Las extrañas Fascinaciones de Noah Hipnótico de David Arnold
Y cada vez que termina juro que nunca voy a volver a verlo. Pero como el búmeran humano más triste, siempre vuelvo.
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Los chicos del hambre de David Arnold
Y cuando los chicos más necesitaban de alguien, alguien a quien amar y en quien confiar, se encontraron unos a otros y se llamaron a sí mismos Los chicos del hambre, y vivieron y rieron y vieron que era bueno.
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Los chicos del hambre de David Arnold
Consideren esto: millones de recuerdos en una mente, todos ahogándose en un río enfurecido, jadeando y aferrando para sobrevivir un trozo de cuerda, una rama de olivo. No son accidentales los recuerdos que perduran. Son sobrevivientes.
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Los chicos del hambre de David Arnold
Los dos se dieron la vuelta y se pusieron uno junto al otro, lo suficientemente cerca como para que sus hombros se chocaran. Para mi sorpresa, mamá tenía el mismo tatuaje que papá, salvo por una diferencia: la brújula de ella apuntaba rumbo al oeste. Sus brújulas apuntaban una a la otra. Para nunca perdernos, dijo papá. |
Los chicos del hambre de David Arnold
Todos somos parte de la misma historia, cada uno, un capítulo diferente. Podremos no tener el poder de escoger el escenario o la trama, pero podemos elegir qué clase de persona queremos ser.
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Los chicos del hambre de David Arnold
Y me sentía así: como una botella de champaña agitada; un volcán enfadado, cansado de que los humanos construyan pequeñas casas sobre mis brazos y piernas como si no existiera, como si no pudiera sacudirlas cuando quisiera. Me sentía lleno de cosas furiosas y también cosas heladas, cosas que burbujeaban, hervían y estallaban, cosas que suplicaban por ser liberadas.
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Los chicos del hambre de David Arnold
Había estado pesando mucho sobre el amor últimamente, que no depende de la persona que lo recibe, depende de la persona que lo da.
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Gregorio Samsa es un ...