Qué voz tan potente la de Daniela Alcívar. Qué manera de meternos en la mente de la narradora y a través de ella jugar con tantos temas de una manera tan íntima y existencialista: la cordura y la locura, la pérdida, el universo femenino, el deseo, el amor, la amistad, la tradición y la salvación. Qué belleza de prosa en la que hay tanta poesía, tanto juego con el lenguaje. Qué maravilloso uso de la primera persona. Qué descripciones de los sentimientos y pasiones humanas tan gráficas, tan conseguidas. Qué locura de narración intentando seguir el hilo de pensamiento. Seguir el hilo de las reflexiones a las que llevan esos pensamientos y entender la conexión entre unos y otros en el tiempo y el espacio... Pero qué placer cuando consigues seguirlo y entender a la narradora. Cuando consigues empatizar y verte reflejada en según qué pensamientos, sentimientos o acciones. Qué título tan acertado. Podéis leer la sinopsis editorial pero yo no quiero contaros más porque la vais a disfrutar mucho más así. Una novela en la que me costó entrar, pillarle el punto, pero que me ha cautivado por completo. A veces muy triste y dura, otras suave y arrulladora, casi siempre las dos cosas a la vez... Es difícil de explicar, pero lo entenderéis si la leéis. + Leer más |