Big fish de Daniel Wallace
Qué más da; la historia se transforma continuamente. Igual que las demás historias. Como, desde el principio, ninguna es cierta, los recuerdos de los habitantes del pueblo adquieren un tinte peculiar; por la mañana hablan con voz segura cuando, quizá, la noche de la víspera hayan recordado algo más que nunca sucedió, una historia suficientemente interesante como para compartirla con los demás, una nueva tergiversación de los hechos, dentro de esa mentira que se va tejiendo día a día.
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