Aviones sobrevolando un monstruo de Daniel Saldaña
En Puerto España encontré una librería con un sistema de clasificación más original que haya visto. Los libros se amontonaban en dos largas mesas de madera con sendos letreros: De un lado los “ libros secos “ y del otro los “ libros mojados con agua de lluvia “. Estos últimos eran más baratos. Ahí y entonces decidí que yo quería escribir libros de ese género y de ningún otro: libros mojados con agua de lluvia; aunque luego he traicionado sistemáticamente esa decisión escribiendo libros más bien secos. |