Maravilla de libro ! Cuando te conviertes en lector, agradeces este tipo de libros, en los que poco a poco ves reflejado tu crecimiento, agradeces y encuerdas con cariño a quien te abrió las puertas de la lectura por placer. Una belleza de libro |
Maravilla de libro ! Cuando te conviertes en lector, agradeces este tipo de libros, en los que poco a poco ves reflejado tu crecimiento, agradeces y encuerdas con cariño a quien te abrió las puertas de la lectura por placer. Una belleza de libro |
Un libro sobre el placer de la lectura y a la misma vez el antimanual de literatura que concluye con un decálogo que no establece deberes, sino que consagra los derechos esenciales de las personas lectoras, incluyendo el derecho a no concluir un libro, a releer y, de manera sorprendente, incluso a no leer. Daniel Pennac apuesta por una visión más liberadora y menos restrictiva en la relación entre la lectura y los lectores. Es el libro que me llevaría a una isla desierta si sólo pudiera llevarme uno. Es mi libro favorito. |
Se trata de uno de los libros cuyo héroe es el muy gracioso Benjamin Malaussene, hermano mayor y muy responsable de un montón de hermanas y hermanitos, y que se gana la vida gracias a un oficio muy particular: es (oficialmente, pero nadie debe saberlo) chivo expiatorio en un gran almacen parisino: Cuando un cliente viene a quejarse por tal o tal error o deficiencia de un producto: el jefe llama a Malaussene y le arma un escándolo mayusculo, entonces él se pone a llorar tan tristemente que el 99% de las veces el cliente furioso se amansa y se apiada y se va sin reclamar nada ... Cuando bombas empiezan a explotar en la sección de juguetes (frecuentada por ancianos del hospicio que se sienten como en casa ) resulta que será a Malaussene a quien la policia empieza a mirar mal ... |
6 to. contienente o una sociedad estúpida. Daniel Pennac sorprende con está obra que surge a partir de un ensayo de improvisación y que termina en una obra de teatro de 30 escenas. "¿Cómo diablos puede convertirse una familia obsesionada con la limpieza en la fuente de polución más horrenda de la historia de la humanidad?", nos dice el comentario de la contratapa. Más allá de la presentación, la ironía aguda de la obra cala en el lector y la respuesta surge de la durísima crítica social y al sistema económico en que estamos inmersos. Esta sociedad posmoderna estúpida, inconciente, egoísta y llena de excesos es la repuesta a la pregunta planteada. Es la fábula de Pennac, acerca de nuestros graves problemas medioambientales y una sociedad siempre dispuesta a dar el paso al abismo. De yapa viene un monólogo del "Ex paciente de los hospitales de París', que relata lo padecido por el médico Gérard Galván en una noche en la urgencia de un hospital y la absurda obsesión de su tarjeta personal. La conclusión es inesperada. Vaya este comentario como recomendación. + Leer más |
Se dice que en muchas ocasiones buscamos en los libros elegidos respuestas a nuestras emociones o vernos reflejadas, aunque sea en algún pequeño detalle, en lxs protagonistxs de estas historias. Vidas que no son las nuestras pero que podemos entender, aunque nos diferencien miles de circunstancias, y en las que siempre suelo encontrar algún nexo con algún personaje. Daniel Pennac, en Mi hermano, recuerda/homenajea de una manera muy peculiar a su hermano favorito recientemente fallecido. Me refiero a peculiar porque leemos dos libros en uno... Pennac creó un monólogo de Bartleby, el escribiente para representarla en el teatro, y, como él mismo dice, poder sentir a su hermano más cerca. Y así, entremezclando el monólogo de Bartleby con sus propias memorias, asistimos a su despedida, a su duelo, escrito desde una bella melancolía, desde sus recuerdos de infancia hasta sus conversaciones de adultos, y, quizá con la tristeza añadida de, como el notario se Bartleby, saber que no ha llegado a conocer en profundidad a su hermano. "Pennac firma un libro de una ternura infinita que se convierte a la vez en una oda a la literatura." + Leer más |
El detestado profesor Albert Crastaing castiga a tres de sus escolares de 12 años con una peculiar redacción: que imaginen que ellos son los adultos y sus padres los niños. Esto sirve para desplegar antes los ojos del lector la complicada vida de tres niños, que en el fondo son reflejo (y víctimas) de la sociedad. Progresivamente el lector va descubriendo las miserias que los ahogan, las necesidades que los condicionan y la transformación que sucede en la segunda parte de la novela termina por cerrar el original círculo. Pennac tiene una innegable facilidad para los diálogos que superpueblan la novela y para ese final inesperado.
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Me ha tenido enganchadísima. No soy de leer, por lo general, creo que más bien nunca, ensayos o cosas así que no sea una novela sobre una historia de amoe y cosas así. Pero esto, siendo completamente contrario a lo habitual, me ha fascinado. Tiene una manera de escribir tan franca, tan amigable, tan facil de entender.... Que parece que estés tomando un café con el autoe y te esté hablando tranquilamente. Dice cosas tan ciertas que te sorprendes. Dice las cosas como son. Sin andarse por las ramas y rodeos. Definitivamente seguiré leyendo al autor. Siento que me ha cambiado la vida este libro. Y no exagero. Siento que me ha abierto los ojos de una manera magnifica y me ha abierto camino a un mundo de posibilidades literarias que ni imaginaba. Solo deciros que me lo he leído hoy de manera obsesiva. Es cortito. Pero era irme a todos lados con el libro a cuestas. No lo dejaba. Estaba preparando la mesa, cocinando... Lo que fuese.. y el libro conmigo. Por si podía leer un fragmentito máa en algún momento que se presentase. Y por cierto, he utilizado una frase del autor en mi TFG, así que, imaginaos. + Leer más |
Con un estilo peculiar y original, en algunos momentos me ha parecido leer un guion, y con una historia que engancha, Daniel Pennac nos presenta una novela autobiográfica y ensayística sobre la educación, la figura del mal alumno y del zoquete. Porque a Daniel le llevó más de un año aprender el abecedario, porque Daniel fue mal alumno, porque estuvo internado, porque sus padres no ganaron para disgustos, porque su nota siempre era un cero, porque hubo tres profesores que le concedieron más de una oportunidad, porque le convirtieron en buen alumno, mejor profesor y reconocido autor francés. En la novela, se trata el tema de la educación desde el punto de vista del zoquete, del mal alumno, que no del vago. Me ha parecido muy interesante la focalización desde ese punto de vista. El autor estudia el papel del profesorado en los malos expedientes, al mismo tiempo que analiza psicológica y filosóficamente el comportamiento y las diversas razones del mal alumno: su pereza, su reconocimiento como zoquete y su bucle para no salir de ahí. La novela está repleta de grandes conclusiones y reflexiones o frases para el recuerdo a las que os invito a averiguar. Cuenta con cinco partes, de las cuales la que más me ha gustado ha sido la última: “Lo que quiere decir amar” en la que nos habla de esos profesores que le salvaron el expediente académico, insistieron en que aprendiera y le concedieron nuevas oportunidades. Y “Devenir” en la que nos habla de las exigencias de los padres a los hijos, cómo éstos pueden sentirse algo deprimidos ante comentarios como “no vales para nada”, “no vas a pasar de curso”, “con estas notas, ¿a dónde vas a ir?” o “mi hijo tiene doce años y no ha hecho nada, solo juega a la consola”. Pese al título, la obra es un canto a la educación libre pensante, pública y de calidad que todos querríamos tener, un canto a las segundas, terceras y hasta décimas oportunidades a las que tenemos derecho y un canto a esos buenos profesores que atesoramos en el recuerdo. Durante la lectura, he recordado a Doña Carmen (que me enseñó a leer), a Oscar (que me enseñó a pensar) o a Vero (que me transmitió el amor por la sintaxis).
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Fuera de algunas frases interesantes con respecto a la escuela y su pasado de mal alumno, Pennac logró que me aburriera leyéndolo con sus digresiones sobre la escuela enferma de ella misma, del sistema educativo y del corpus estudiantil.
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El autor de 'Mal de escuela'. Daniel Pennac retoma casi 20 años después a su excéntrico detective escritor con 'El caso Malaussène', donde alerta sobre «la desaparición del trabajo como valor estructurante de la sociedad» Enlace: http://www.elmundo.es/catalu.. |
Pennac disfruta hablando de Malaussène con una característica mezcla de pasión y detenimiento, como un profesor frente a su audiencia. Para él su criatura (con la que se identifica) es la única persona en el mundo que considera su muerte como cierta y probable, cuando el resto de los mortales solemos vivir en la contradicción de una muerte cierta pero improbable.
Enlace: https://www.elperiodico.com/.. |
El autor francés recupera un célebre y alocado personaje de los 80 para criticar el sistema y el auge de la autoficción Enlace: https://elpais.com/cultura/2.. |
Este es un cuento-ensayo y, a pesar de que se trataba de una lectura académica, me encontré disfrutándola. Es corto y dinámico, pero lo que insta a seguir leyendo es la temática que Pennac aborda, con la que el lector se sentirá completamente identificado. Este libro está dividido en cuatro capítulos breves que tratan la lectura desde diferentes aspectos. En "El nacimiento del alquimista" comienza tratando el tema universal: ¡la juventud de hoy en día no lee! ¿Por qué? ¿Los distrae la televisión, las descripciones demasiado largas de esas novelas del siglo XVIII que hacen que sea una lectura pesada...? No. Y aquí es donde se remonta al comienzo de todo: cuando aún no sabíamos leer y las historias llegaban a través de alguno de nuestros padres, que nos las relataban antes de ir a dormir. En ese entonces sólo disfrutábamos. Luego, en la escuela, nos fascinamos al comenzar a comprender la palabra escrita, que tenía un sentido. Pero luego la lectura se convirtió en un deber, en una obligación. Comenzamos a leer porque nos lo imponen, y eso impide el disfrute. El dogma de "Hay que leer": el leer como una obligación. ¿Quién no pensó que un libro posiblemente era aburrido porque era el que nos asignaban en la escuela? Hay que perderle el miedo al libro, a meterse en la historia sin pensar en si se comprendió, en cuál es el contexto, cuál análisis nos pidieron hacer en la escuela... Y volver a ser el niño que disfrutaba la historia, y punto. de esa manera, quizás descubriremos que ese libro por el que mostramos rechazo es, en realidad, mejor de lo que esperábamos. Los lectores tenemos nuestros derechos: el derecho a no leer, el derecho a saltarse páginas, el derecho a no terminar un libro... Pennac trata de todo esto y más, recordándonos sobre nuestra pasión por la lectura y el cómo transmitirla. Como profesora de Lengua y Literatura, espero poder conseguirlo algún día. + Leer más |
El nombre de la nación desde donde se organizan los juegos cada año es...