Reckless. Carne de piedra de Cornelia Funke
¿Qué era aquello? Aquel anhelo que la desgarraba y dolía como el hambre o la sed. No era amor. El amor era cálido y blando como una cama de hojas. Pero aquello era oscuro como las sombras de un arbusto venenoso... e inquietante. Insaciable. Debía llamarse de otro modo. La misma palabra no podía describir la vida y la muerte, el sol y la luna.
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