Hopeless de Colleen Hoover
Six y yo hemos analizado muchísimas veces mi falta de reacción física con los chicos. Durante un tiempo ella sospechó que yo era lesbiana. A los dieciséis años nos dimos un beso muy breve y extraño para comprobar la teoría, y ambas llegamos a la conclusión de que aquel no era mi problema. Sí que disfruto liándome con chicos, de lo contrario no lo haría. El asunto es que no disfruto por los mismos motivos que el resto de las chicas. Nunca he perdido la cabeza por alguien. No noto mariposas en el estómago. De hecho, jamás he tenido la sensación de que me derrito por un chico. La verdadera razón por la que me gusta liarme con ellos es porque en esos momentos me siento completamente entumecida. Situaciones como esta en la que estoy con Grayson son idóneas para que mi mente se apague por completo. Deja de funcionar, y me gusta esa sensación.
|