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La revolución secreta de Arthur Gunn
—No tiene que agradecerme nada— dijo el aprendiz—, siempre es un placer matar a una bestia.
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Los señores del humo de Arthur Gunn
Autodestrucción con cuentagotas. Sellar todas las salidas, naufragar en el alcohol, volverse loco sin salir de la oscuridad de su cuarto
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Los señores del humo de Arthur Gunn
¿Dónde estaba el romanticismo de los libros de misterio? En la guantera tenía alguna novela policíaca. Los investigadores de ficción tiraban de pistola, resolvían casos que de verdad merecían esclarecerse. Lo que empezaba como una historia de cuernos se convertía en un asunto de gran trascendencia. Paco Faura sabía a sus sesenta y ocho años que lo que empezaba como una historia de cuernos no dejaba de ser un asunto de cuernos.
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El club de los mejores de Arthur Gunn
Stone puso esa cara de bulldog que tan bien le quedaba, mostrando la boca abierta, con el labio inferior colgando.
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El club de los mejores de Arthur Gunn
Me senté en su cochambroso sofá, sin duda rescatado de un contenedor, y me clavé varios muelles en la espalda.
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Nunca mires atrás de Arthur Gunn
-Si eres impaciente has elegido la peor profesión del mundo. -Odiar su trabajo es de ser muy español. Soy una patriota. |
Nunca mires atrás de Arthur Gunn
¡Que gracia me haces, Sonia! A veces eres tan ingenua. Parece mentira que seas mayor que yo
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Nunca mires atrás de Arthur Gunn
Un nombre y una foto. Yuna afición: el Real Madrid. Sonia solo tenía eso para encontrar al marido de Mila, un desaprensivo que la había abandonado con un montón de deudas. Se lo debía a su antigua compañera de instituto
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Gregorio Samsa es un ...