La pasión según G. H. de Clarice Lispector
Ah, al menos yo había entrado ya en la naturaleza de la cucaracha hasta el punto de no querer hacer ya nada por ella. Estaba liberándome de mi moralidad, y eso era una catástrofe sin fragor y sin tragedia. La moralidad. ¿Sería cándido pensar que el problema moral en relación con los demás consiste en actuar como se debería actuar, y que el problema moral con uno mismo es conseguir sentir lo que se debería sentir? ¿Soy moral en la medida en que hago lo que debo, y siento como debería? |