Perverso seductor mentiroso de Christina Lauren
—Por favor. —Le froto el dorso de la mano con el pulgar—. Déjame demostrarte que no soy el tío que crees que soy. —El problema es que eso es un imposible —replica en voz baja—. A mí también me gusta estar contigo. Pero no eres para mí. Eres exactamente el tío que creo que eres. |