La tumba maldita de Christian Jacq
Al abrir la puerta de su laboratorio, Sejet se sentía confundida, puesto que no pensaba en otra cosa más que en la posible llegada de Setna. ¿No había ido demasiado lejos al besarlo en los labios? [...] Tierno y tímido, poseía una fuerza muy superior a la del general Ramesu, ¡tan orgulloso él de sus proezas físicas!
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